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miércoles, 9 de mayo de 2012

CAJA DE HERRAMIENTAS PARA LA VIDA


La otra tarde, cuando utilice mi caja de herramientas para realizar unas composturas sencillas en la casa, cuando termine el trabajo, vi con satisfacción, que si no hubiera tenido lo necesario, no hubiera habido forma de hacer la reparación, vi mi caja con un cierto brillo, como si estuviera satisfecha de haberme servido , ahí estaban las pinzas, el destornillador, el martillo, en fin todo lo necesario para afrontar y resolver los problemas propios de mi vivienda. Me acorde de mi botiquín de primeros auxilios, donde también tengo lo necesario para cuando tenga las molestias comunes que a todos nos aquejan y que, afortunadamente por ese día no tenia. Entonces QQ.·.HH.·. Por asociación de ideas, me vino a la mente, una pregunta: ¿Sería posible diseñar una caja de herramientas que sirviera para utilizarla durante la vida? Todos sabemos que entre el alfa y el omega de nuestras vidas, es decir, en el intervalo entre el momento en que nacemos y el momento en que morimos, hay un espacio de tiempo, que visto desde la inmensidad del universo es un espacio mínimo, pero en visión personal es lo suficientemente largo para acumular experiencias de todo tipo. Se ha dicho que este espacio que habitamos y vivimos es un valle de lágrimas, como si todo el tiempo estuviéramos viviendo experiencias nocivas, tristes, sufrimiento etc. En suma que vivimos un infierno, reflexionando sobre mí mismo, acepte que en efecto he tenido malas experiencias, pero también las he tenido buenas, muy buenas por cierto y creo que lo mismo ha de ocurrir con vosotros. Ahora bien, estas experiencias, me pregunte ¿Han ocurrido porque están predeterminadas? ¿O ha ocurrido porque así lo decidimos nosotros? ¿Es posible actuar de tal manera que si no eliminamos las situaciones adversas, al menos las disminuyamos y el saldo al final de la vida sea a favor de las experiencias buenas? Si a final de cuentas todo está predeterminado, entonces estamos ante una actitud egoísta, sádica de una divinidad que nos ha hecho para su divertimiento, pero si ocurriera que tenemos la oportunidad de elegir y construir nuestro destino, con el uso de nuestra razón (blasón de la humanidad), entonces abría la posibilidad de disminuir nuestros pesares. En ese orden de ideas ¿Qué conductas o actitudes son deseables o convenientes tener, que pudiéramos identificarlas y juntarlas todas en lo que sería nuestra caja de “herramientas” para la vida? Haciendo reflexión y análisis de lo que a mí me ha pasado y el porque me sucedió, he llegado a la conclusión de que siempre existe una muy buena explicación de por qué ocurrieron y que es posible elegir las conductas (entiéndase herramientas) necesarias para que las situaciones y experiencias buenas prevalezcan sobre las malas. Se mis QQ.·.HH.·. Que corro el gran riesgo de caer en una visión muy simplista de algo muy complejo y ya preveo los nubarrones de crítica mordaz de quienes me escuchen, porque así funciona la naturaleza humana, pero al menos me doy la oportunidad de filosofar y darle a mi razón, a mi corazón y a mi inteligencia algo que atempere la inquietud que manifiestan. Pues que, ¿No acaso la masonería es el estudio de la filosofía y la filosofía está hecha de filosofar?, ¿No acaso se ha dicho que filosofía es el amor a la verdad?, pues bien, estoy buscando la verdad acerca de las interrogantes que planteo. Os doy la lista de lo que para mi serian las herramientas deseables, no están en orden de importancia y tampoco es una lista exhaustiva, os invito a reflexionarla y debatirlas o incluso a que aporten lo vuestro. Bien decía Francis Bacon: “Las inteligencias son como los espejos, hay que frotarlas para que tengan brillo”.
He aquí la lista:
  • ·     Aprender algo nuevo cada dia, no dejar que por la noche nuestros ojos se cierren y nos entreguemos a Morfeo, sin antes reflexionar lo que hemos aprendido, de nuestros errores, de los errores ajenos, de lo que desconocíamos, de lo que otros saben o hacen, porque siempre habrá alguien que sepa algo que no conocemos y de ellos podemos aprender.
  • ·         Dejar ser a nuestros semejantes. Si nosotros nos otorgamos el derecho de pensar, desear, tener y actuar a nuestro criterio y gusto, ¿Por qué negarles a los demás el mismo derecho? La única limitación para esta herramienta es cuando la acción va en perjuicio del prójimo.
  • ·         Respetar lo ajeno, lo que no es nuestro, en ideas, cosas, personas y emociones, posiblemente no nos guste cuando de otras personas se trate, pero es la única manera de exigir el derecho de que respeten lo nuestro.
  • ·         Crear buenos hábitos, se dice que el hábito es una conducta automatizada, cuesta poco y no se olvida, si bien el hábito escapa a la razón, con la razón podemos crea hábitos buenos, sobre todo en el orden de la salud, la convivencia y la economía.
  • ·         Evitar hacernos de enemigos, un enemigo es suficiente, en general el enemigo es el único que piensa en nosotros todo el dia, para ver como nos perjudica, como interfiere con nuestros planes y en fin como salvar su sed de venganza.
  • ·         Soñar, imaginar, pero que el sueño no se vuelva nuestro Rey como bien decía nuestro Q.·.H.·. Rudyard Kipling, todo lo que el Hombre ha creado estuvo primero en su mente, no es posible la acción si no se carga antes con un proyecto, con un plan, sin estos la acción resulta un vano esfuerzo.
  • ·         Actuar, actuar siempre, con perseverancia, pagar con la moneda del esfuerzo y la voluntad lo que queremos hacer, ser o tener, nada ocurre si no se actúa, los sueños en eso quedan. Actuar para disminuir nuestras debilidades, para reforzar o aumentar nuestras fortalezas, respetar y cumplir nuestras promesas y juramentos, so pena de caer en el descredito y perder la honra, actuar siempre con un propósito definido, “el que a nada apunta a nada a tina” dice el refrán. Actuar con equilibrio, manteniendo el control sobre las cosas y no que ellas nos controlen a nosotros.
  • ·         Ser discreto. Evitar las burlas , las críticas y las murmuraciones. En la Historia de los aconteceres humanos, mucha sangre ha corrido y mucha armonía, amistad y confianza se han roto por no haberse ejercido la discreción. De mi arcón de proverbios rescato los siguientes: “El que ofende , escribe en arena, el que es ofendido escribe en acero”, “Opinión no pedida, opinión mal recibida” y “El límite de la sabiduría es el silencio”. No utilizar esta “herramienta”, parece ser el camino más corto para hacerse de enemigos , y sobre los enemigos ya he hablado.
  • ·        No permitir, evitar hasta donde sea posible caer en manos de la ira, la ira es veneno que se vierte mas sobre el que se enoja que sobre quien la recibe y si al final de cuentas la ira se posesiona de uno , (“Esa locura pasajera” que diría Platón), abstenerse de actuar hasta que pase, las peores consecuencias han ocurrido siempre que a nuestros actos los domina la ira.
  • ·        Cooperar, ayudar al prójimo en sus anhelos, en sus trabajos, renunciar a parte de nuestro tiempo personal para dedicarlo a sumar esfuerzos en metas ajenas, ¿Qué tanto es donar una hora o incluso hasta el diez por ciento de nuestra vida vigil?, la colaboración es cemento que une amistades, construye confianzas, despierta esperanzas y hace renacer la fe en y entre nosotros los humanos. Pero se hace necesario acotar el uso de esta herramienta, se trata de colaborar y ayudar, no de sustituir, pienso que todos tenemos la obligación de ocuparnos de nuestras vidas y no ser carga para los demás, única excepción a este acotamiento lo serian las personas que por causas ajenas a su voluntad están desposeídas de su capacidad de pensar o actuar.
  • ·         Ser agradecidos, esta “herramienta” es consecuencia de la anterior, la gente malagradecida (dice la conseja popular) es tan ruin que ni siquiera en el infierno son aceptados,  asumir esta postura es creer que somos el ombligo del mundo, que la gente está obligada a servirnos, es el culmen de la egolatría y la arrogancia. Ser malagradecido es veneno que destruye el afán de cooperar, la fe y la confianza.
  • ·         Ser ordenados, mil asuntos se han perdido, mil pesares  han ocurrido, por no tener al punto lo necesario, ser ordenado ahorra tiempo, dinero y esfuerzo. El primer precio que la vida ofrece siempre es el más barato, las segundas oportunidades son más caras.
  • ·         Ejercer siempre el beneficio de la duda, ya he dicho lo útil que resulta aprender algo nuevo, pero ese nuevo conocimiento debe ser cierto, pienso es preciso separar el trigo de la paja, preguntar, reflexionar, analizar, concluir. La ignorancia ha sido generadora de muchas desdichas. Hay que observar, escuchar, callar, juzgar poco, preguntar mucho.
  • ·         Practicar la prudencia, que en esencia no es otra cosa sino el sopesar los pros y los contras de las acciones, de manera que los costos de nuestras acciones no impliquen sufrimiento o pérdida. Hay que tener en mente que todas nuestras conductas acarrean consecuencias.
  • ·        Ser uno mismo, no copia de los demás, ser “luz de sol y no reflejo de planeta” como diría nuestro Q.·.H.·. José Ingenieros, es preciso ser total y absolutamente honesto con uno mismo, saber mis debilidades y fortalezas, saber con certeza mis propios límites, para saber cuándo actuar por sí mismo y cuando pedir ayuda, cuando aprender y cuando desaprender, para esto es preciso ponerse a prueba: ¿Creo que puedo correr los cien metros en un minuto? Hacerlo, ¿Creo que puedo hablar en público? Para luego es tarde, ¿Aprender un idioma? ¿Construir un mueble? Adelante, mil retos me esperan, ¿Qué he tenido un contratiempo? ¡Aleluya! Que brillante oportunidad para aprender, bien decía Charles Dickens:” Cada fracaso enseña al Hombre algo que necesitaba aprender”, o al menos ya se una de mis debilidades. ¿Qué he tenido éxito en mis empeños? ¡Aleluya! También, pues ya se que acciones dan resultado y son fortaleza mía. Pienso que el camino de crecer y conocerse es único, personal e intransferible, solo a uno le cabe la responsabilidad de construirse y someter su destino a la soberanía de su razón, que nadie venga a decirme como hay que vivir, en que hay que creer, o que me imponga sus sueños, solo a uno le compete ese derecho, a uno mismo, soy el amigo más cercano a quien aproximarme y quien mejor puedo dar respuesta a mis inquietudes, porque nadie nos conoce tanto como nosotros mismos. Si uso esta “herramienta” seré auténtico, conmigo mismo y con los demás.
Es cuánto.



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