De la actitud. la aptitud y los principios

Se ha dicho, con demasiada frecuencia tal vez, y estoy seguro que Uds. Seguramente la han pronunciado, que la actitud es más importante que la aptitud ¿Es verdad esta aseveración? Para llegar a una conclusión referente a esta pregunta iniciemos por conocer las definiciones que se dan para cada una de estas palabras. De acuerdo al diccionario de la Real Academia española (DRAE) (1) la palabra aptitud proviene del latín aptitūdo y significa “Capacidad para operar competentemente en una determinada actividad” otra acepción se refiere a la “Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo”, en términos sencillos lo interpreto como capacidad que puede tener una persona para hacer las cosas y hacerlas bien, esto es que los resultados resulten favorables para quien lo hace o para quien se hace, así que, llevado este concepto al terreno de la práctica significa que si mi auto se descompuso y como resultado de ello no puedo trasladarme de un lugar a otro y una persona arregla el desperfecto, diremos que esta persona es competente, que está capacitado para hacer o echar a andar un automóvil, Lo mismo diríamos de quien me cura de una enfermedad determinada o es capaz de volar una aeronave, el caso contrario (esto es, que la persona no este capacitada)sería que ninguno de los problemas antes citados pueden ser resueltos, hasta aquí podemos concluir que es deseable encontrarnos con personas capacitadas.

Bien, ahora analicemos la palabra actitud. De acuerdo al DRAE (1) esta palabra proviene del latín actitūdo que significa: “Disposición de ánimo manifestada de algún modo. Ejem:Actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un gobierno”. En esta definición no se contempla la aptitud sino el ánimo de ejercer esa aptitud, es decir una persona puede estar perfectamente capacitada para resolver un determinado tipo de problemas, pero no se le da la gana hacerlo, en los ejemplos que anteriormente he mencionado tendríamos: un automóvil descompuesto, una persona enferma o un avión listo para volar, pero en ninguno de los casos, las personas que pueden resolver estos problemas, está dispuesto a hacerlo. Así que para que un problema se resuelva se requieren dos condiciones mínimas: Que haya quien esté capacitado para resolverlo y que esté en disposición de hacerlo, las otras opciones a saber, que no esté capacitado y esté en disposición de hacerlo y que no muestre aptitud ni esté capacitado, no son las mejores opciones. Así que si yo tengo un problema determinado y una persona está capacitada para resolvérmelo o bien yo mismo, pero no estamos en posición de ánimo para hacerlo, podríamos concluir que en estas condiciones la actitud es importante y se privilegia sobre la aptitud, en otra situación podemos encontrar al que está dispuesto a resolverlo pero no está capacitado, aquí la palabra aptitud se privilegia sobre la actitud, así pues la aseveración de que la actitud es más importante que la aptitud tendríamos que reconstruir la frase a lo siguiente: “En tratándose de personas aptas, la actitud es más importante”.

Ahora bien, ¿en que se sustenta la actitud?, en otras palabras, ¿Qué determina que un sujeto determinado tenga una actitud positiva o negativa ante determinadas situaciones o problemas? Si aceptamos la postura de que nada se sostiene en el vacío y que todo tiene una causa, tendríamos que investigar que determina una actitud, que es lo que hace que una persona se manifieste en su conducta como quiero ayudar o no quiero ayudar, quiero hacerlo o no quiero hacerlo, en este punto es donde quiero proponer una explicación: Me parece que lo que determina la actitud es principio o tipo de valores que asumimos ante las diversas situaciones que se nos presentan, de ahí que De las nueve acepciones que el DRAE(1) da para la palabra principio, me interesa aceptar como base de este ensayo la sexta, que dice: “Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta” Estas normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento podrían ser frases concretas que representan la síntesis de una reflexión profunda, esto no significa que sean en sí mismas verdades absolutas, pero si actúan como detonantes para iniciar una conducta determinada. Me explico con los siguientes ejemplos:

“Primum , non nocere” (Primero, no dañar”) principio fundamental del actuar médico, quienes ejercen la medicina y ajustan su conducta profesional a este principio, subordinan toda su ciencia, todas sus decisiones, toda su experiencia, sus reflexiones y prescripciones a este principio, de ello resulta que lo que menos pretenden ofrecer al doliente es empeorar la situación. Este sería un principio positivo.

“Tanto roba el que se lleva un bien, como el que roba el tiempo de sus semejantes” Frase que encierra principio de quienes consideran la puntualidad como un valor importante, quienes así piensan se colocan en la posición de no ser ladrones del tiempo y por tanto ajustan su conducta a esta aseveración. Este, seria a mi juicio también un principio positivo.

“Todos los negros son peligrosos”. He aquí un principio que es discutible, controversial, porque puede tener visos de verdad si ocurre en determinada zona urbana o geográfica (pongamos por ejemple en algún barrio bajo del Brooklyn en Nueva York) o no, lo cierto es que quien tenga este principio por válido se pondrá a buen resguardo (Conducta) incluso aun si, quien se le pone enfrente es San Martín de Porres.

“Solo por Hoy” principio básico de la organización alcohólicos anónimos, en donde sus miembros ajustan su conducta al presente, prohibiéndose la ingesta de bebidas alcohólicas al día que viven, la suma de los días que respetan su principio es la brecha que hacen entre su curación y su enfermedad.

“Traga solo la mitad”: Frase que lleva el principio mínimo indispensable para bajar de peso, y que es la primera estrategia con la que cualquier persona excedida de peso se propone volver a su peso sano.

“Si no puedes hablar bien de alguien, no digas nada, mantente en silencio”: Esta frase esconde el principio de la discreción y el respeto.

Pero dejemos los principios que subyacen en las frases que se manejan en el mundo profano, hablemos ahora de los que manejamos en la masonería, las voy a mencionar sin explicaciones y las resalto en negrita para que se fijen más:

“Libertad, Igualdad, Fraternidad”, “Masonería es el estudio de la filosofía y en particular de la Moral para conocer y practicar la virtud”, “Tengo fe en mis ideales, confianza en realizarlos, por amor a la humanidad” “En bien general de la Orden, de la Humanidad y de este taller en particular”, “Sed prudentes, diligentes , moderados y discretos” “Os encargamos hagáis bien a todos(….)” “Vivamos en estrecha unión” “ “Que la paz more entre nosotros y que nos una la fraternidad eternamente”, “Juremos tolerancia y amor a nuestros semejantes”, “Protección y socorro a nuestros QQ.·.HH.·.”, “Secreto cumplido a nuestros trabajos”, “Uno para todos, todos para uno”,“Salud, fuerza y unión” . Frases trepidantes, cargadas de energía, de la buena, de la que une a los seres humanos, con fuerte contenido moral, pero, totalmente vacías si no las asumimos como principios.

De lo antedicho, se entiende claramente la actitud, la aptitud y los principios de la buena masonería y el buen masón o todo lo contrario.

¿A cual pertenecéis y cual sois vos H.·.?

Es cuánto.