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viernes, 13 de abril de 2012

Para ejercer la tolerancia

Podría asegurar mis QQ.·.HH.·. que habréis presenciado alguna vez, cuando dos o más personas inician una conversación, sobre cualquier tema, se observa que inicialmente hay frases breves, de tono emocional neutro, participando los interlocutores de forma pausada, hablando a uno por vez, alguna pregunta va, alguna respuesta viene, sin embargo a medida que transcurre el tiempo se aprecia que van cambiando las características del dialogo, ahora se comienza a hablar con más intensidad de voz, el tono emocional va subiendo, los interlocutores ahora no esperan a que el otro termine , se arrebatan la palabra unos a otros, tal vez algunos del grupo callen, pero al menos en dos de ellos se concentra la intensidad del drama que está ocurriendo, la conversación, el dialogo, se ha interrumpido, ahora predominan los monólogos simultáneos, ambos hablando, ambos reacios a escuchar al otro, la emoción sube de tono, ahora ya no solo se manifiesta con voz de intensidad alta, ahora se aprecia que los rostros se congestionan, unos enrojecen, otros se tornan pálidos, el movimiento de las manos se aviva , dedos índice señaladores, puños cerrados, respiraciones agitadas, para finalmente terminar la función en el mejor de los casos con al menos dos personas, que a partir de entonces ya no se verán igual, se sentirán ofendidos, habrá rencores y resentimientos, ¿Qué ha ocurrido? Lo que inicialmente era armonía se volvió caos, lo que inicialmente era concordia se volvió discordia, hemos presenciado un caso típico de intolerancia, de ese modo se cocinan las guerras, las divisiones, ¡Que curiosa manera de ser son estos entes! diría un observador extraterrestre imparcial, perteneciendo a la misma especie, se dan trato cual si no lo fueran, ¿Por qué ocurre eso? Ha faltado la capacidad de tolerancia, esta es una virtud difícil de practicar, sin ella no hay sociabilidad, unión ni confianza entre los hombres, con ella reina la paz y la fraternidad, se multiplica las amistades particulares, es la cualidad esencial del verdadero filántropo. ¿Cuál es la razón por la cual no se da la tolerancia? ¿ cómo es que la intolerancia ocurre aun entre personas con elevada inteligencia y cultura? Expongo a continuación algunas posibles explicaciones:

Goleman (1) explica que en los seres humanos, el cerebro se ha desarrollado de tal forma que existen y se han identificado dos circuitos neuronales, que para simplificar llamaremos alto y bajo, en el primero predomina la actividad de los lóbulos frontales, lugar donde asienta la inteligencia, el conocimiento , la lógica etc, y el segundo incluye una estructura denominada amígdala, que constituye el cerebro primitivo donde asientan las emociones, de las cuales el miedo es una fundamental, en esta estructura se graban todas aquellas experiencias desagradables o que ponen en peligro la vida, cuando a través de nuestros órganos de los sentidos percibimos cualquier fenómeno , el circuito neuronal de la amígdala lo registra primero, máxime si la experiencia es desagradable, y es esta, la amígdala la que se encarga de desencadenar una serie de reacciones hormonales y neurológicas de defensa o huida, gracias a este mecanismo rápido el hombre ha podido sobrevivir cuando en verdad está amenazado, el circuito neuronal alto o de los lóbulos frontales es más lento, al registrar lo observado procesa analíticamente que pasa, da congruencia y coherencia a lo percibido, eligiendo la conducta más conveniente, En este orden de ideas, si al ir caminando por un jardín una manguera enrollada, de color verde que parecería ser una serpiente, la función de la amígdala haría que automáticamente pegáramos un gran salto, para evitar el peligro, aunque después nos diéramos cuenta que era tan solo una manguera, pero para fines prácticos la amígdala ha cumplido bien su función, porque si de verdad hubiera sido una serpiente en lo que lo pensábamos ya hubiéramos sido mordidos, pero trasladémonos a otro escenario, por ejemplo cuando estamos frente a una persona con cara de pocos amigos, gestos de enojo, vociferante, la amígdala reconoce inmediatamente esto, y responde como está diseñada, actuamos emocionalmente. Con miedo, ira,, pero aquí viene lo interesante, si hacemos funcionar el circuito del lóbulo frontal , nos lleva a varias consideraciones ¿Qué está pasando? ¿Por qué esta así esta persona? ¿Que es lo que conviene hacer? previas deliberaciones y reflexiones, estaremos en condiciones de elegir la conducta más conveniente. A esta capacidad de contener la acción de la amígdala y preponderar la función de los lóbulos frontales, Goleman la denomina inteligencia social, que es muy distinta de la inteligencia que convencionalmente aceptamos y es, a mi manera de ver, un prerrequisito para practicar la tolerancia. En asuntos humanos, no dejemos pues que nos gane la amígdala, cuando nos sintamos poseídos por la emoción es ella la que está hablando, será tiempo de usar el circuito neuronal alto.

Hay otro elemento, que vale la pena considerar en este asunto de entender cómo puede dar lugar la tolerancia, se trata de lo que en la filosofía oriental (2) se denomina apego, se ha identificado que la fuerza con que retenemos nuestras creencias determina en mucho la rigidez o flexibilidad de nuestro pensamiento, de tal manera que si estamos aferrados a una idea con titánica fuerza, será difícil aceptar nuevas ideas, desprendernos de nuestra idea, nos volvemos fanáticos, fundamentalistas, por otro lado si manejamos el apego con ligereza, podemos intercambiar ideas dentro de nosotros mismos, sin sentir por ello que estamos perdidos. Estamos en posición de poder usar nuestra razón de manera más eficiente,

Derivado de lo anterior, si logramos manejar con soltura el desapego, al ejercerlo nos volvemos racionalistas.

Aquí anoto algunas observaciones que hacia Karl Popper, filosofo ingles ya fallecido (3): “Un racionalista es sencillamente un hombre que concede más valor a aprender que ha llevar razón, que está dispuesto a aprender de otros, no aceptando simplemente la opinión ajena, sino dejando criticar de buen grado sus ideas por otras y criticando gustoso las ideas de los demás” (….)”El verdadero racionalista no cree que el mismo o cualquier otro este en posición de la verdad” (…) “Solo la discusión critica puede ayudarnos a separar el grano de la paja en el terreno de las ideas” (…) “El verdadero racionalista nunca quiere convencer” (…) “es siempre consciente de que se puede equivocar”.

Supongo debe haber más enfoques a considerar para evaluar cómo y porque actuamos los seres humanos de una determinada manera, y como podemos dar nos la oportunidad de desarrollar la tolerancia, básteme decir dos cosas más para concluir, la primera es que si estáis en una discusión donde la amígdala ha tomado lugar, habría que recordar la máxima que dice “La mejor manera de ganar una discusión es evitándola” y por otra parte recordar las consecuencias, cito aquí los dicho por José Hernández en su poema de Martin Fierro:” Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.

Es cuanto mis QQ\HH\ todos.

Bibliografia

  1. Goleman, Daniel: Inteligencia social. Ed. Planeta Mexicana S.A. de C.V. 2006.
  2. Acharya Shri Mahaprajna: El arte del pensamiento positivo. Ed. Prana
  3. Popper, Karl:La responsabilidad de vivir. Escritos sobre política, historia y conocimiento. Ed. Paidos 1995. Barcelona, España.

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