El Reto del masón

Sin duda los habéis conocido, lo mismo en el mundo profano que en el masónico, salta a la vista y a la razón, aun de los que son poco observadores, confrontando o comparando, lo que ciertas personas dicen y por otra parte hacen.

Quien no ha visto aquel padre que les dice a sus hijos no fumen y lo dice haciéndolo, o aquel otro que dice que ama a sus hijos y nunca los ve.

Aquel que critica a las personas y no se da cuenta que él mismo está cayendo en lo mismo.

Y que me decís de aquel que empeña su palabra o juramenta algo, y poco o mucho después niega lo que dijo.

O de los que dicen para su persona: soy honrado, tolerante, respetuoso, justo, trabajador, discreto, modesto y un largo etcétera. Y por otro lado todo un largo etcétera en acciones contrarias.

¿Cuántos habéis conocido que tienen esta característica, este mal diríamos, que quienes lo padecen “Ven la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio”.

¡Muchos!, incluso hasta me atrevo a decir, que quizá yo también este incluido, y me apresuro disculpar a mis semejantes y a mi mismo, diciendo que es un mal propio de los seres humanos, que está en nuestra naturaleza.

En este estado de cosas, La Masonería como Institución y como filosofía, se ha propuesto desde la noche de los tiempos, crear hombres virtuosos, fraternos, responsables, amantes de la libertad con responsabilidad y tolerantes para con la libertad de los demás.

Ahí están las logias, (pequeñas agrupaciones de seres humanos), independientes, autónomas, soberanas unas de otras, verdaderos crisoles donde se mezclan el rico y el pobre, el joven y el viejo, con diferentes culturas, orígenes y educación, tal como si fuera una muestra aleatoria de la sociedad entera, y con independencia del rito, todos trabajando su piedra bruta, hablando, comentando, construyendo templos a la virtud y pozos donde enterrar los vicios, pero en el camino, resbalándonos y cayendo en nuestras incongruencias, levantándonos de nuevo y “amonestándonos con suavidad” , para seguir construyéndonos como nuevos seres, cada vez mejores que como fuimos.

Grave, difícil y gran tarea, la de convertir ese amasijo de culturas y formas de ser en algo mejor, esta tarea que en principio parece , permítaseme la alegoría ” Llevar de un lugar a otro, una bandada de pavos a balazos” , es una tarea de todos, de corresponsabilidad , disciplina, trabajo, solo a los miembros de cada logia les compete, de ellos depende el que se abatan columnas, o bien que su logia sea generadora de Hombres (lo digo en el sentido filosófico de humanidad sin querer con esto discriminar en género) libres, de buenas costumbres, con un alto sentido de valor social, que sin perder su individualidad, saben renunciar a un poco de sí mismos, para bien de la sociedad entera, porque lo que es bueno para la sociedad, es bueno para los individuos que la conforman.

Paréceme que con esto se cumple aquel aforismo chino que dice: “Primero lo cerca, luego lo lejos” , o la contraria del principio hermético “Como es abajo es arriba ” o para decirlo de manera simple, primero cambiemos nosotros después la sociedad.

He ahí, mis QQ.·.HH.·. Lo que a mi parecer constituye el gran reto de quienes se precien de ser masones.

Es cuánto.